Las Aventuras de un Metalero P

Q onda i'jas, este día estrenamos sección, a cargo del Never de limon, aparece por cortesía de Helados la Michoacana, espero la disfruten, y si no pues ni modos.
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Las Aventuras de un metalero

Live Shit

Pues todo ocurrió una calurosa tarde, de este tan asqueroso clima en la ciudad de México, cuando su servilleta, se disponía, después de una buena madrina en clase, patrocinada por el profesor de métodos numéricos, y una regañada de aquellas que solo te la puede dar tu jefe directo en el trabajo, (ese cabrón no hace nada y gana 50,000 varos al mes) a escuchar su mas preciada reliquia musical, de esos que todos envidian, y las mujeres lo desean (jejejejejeje). Aquella joya musical, cuyos creadores tuvieron a gracia llamarla “live Shit”, pues como todo fan (confieso) es obligación tenerla en su respectivo altar junto a un rosario y la veladora.

Llegando a mi casa avente mochila, avente cuanta madre se me ponía a frente, que obstaculizaba ni acceso a mis aposentos, me dispuse a ponerme unos “pants” cómodos y mi playera de Metallica, me dirigí al altar a buscar mi cajita de “Live Shit,” y me encuentro con la sorpresa y la clásica expresión “Ahh chinga y mi cajita”

Rápidamente me dispuse a buscar pensando, “¿la abre puesto en otro lado?”, “¿Me agarraron pedo y lo preste?”, “¿Lo tendrá mi vieja?, no creo, ni sabe que es”, después de desmadrar media habitación y con una lagrima en la cara me dispuse a interrogar a mi sacrosanta jefa, -“Maaaaaaaa! no has visto mi caja de Metallica, del Live Shit Seattle, San diego y México” a lo que ella me respondió “. “¿Tu que?” (como si de verdad esperara que me fuera a contestar), “ Si es una caja como de carton que se ve toda jodida y dada al traste pero es normal, tiene una calaverita medio mal hecha”. Alo cual mi madre repitió “Ahh si tu hermana entro a tu cuarto ayer y se la llevo, dijo que no era nada importante”. Ustedes mis queridos lectores, se imaginaran (aun mas si son fans) la rabia y el coraje que en aquellos momentos me recorría el cuerpo.

Espere pacientemente el retorno de mi hermana, pensando en las miles de razones por las cuales se lo podría haber llevado, “Talvez un concurso, el ganador se lleva alguna madre “ “algo de vida o muerte” no se, algo que me hiciera odiarla menos.

A su regreso, la espere pacientemente entre las sombras de la cocina y el comedor, espere que abriera el “refri” y ¡madres!, “Oye escuincla, porque te has llevado de su sagrado templo a mi bebe”, “ ya sacalo”.

“Ahhh es que se lo preste a Alfredo ( Alfredo: pinche chango que se hace pasar por su novio”, que no lo ha visto y pues le dije que yo lo tenia “ “pues ví la caja ahí arrumbada, y como tu ni la escuchas pues se la preste”.

Y pasaron tres dias y sus respectivas noches, en vela, rezando porque que mi”bebe” se encontrara en buenas condiciones, sin rayas o madrazo en las esquinas. El tiempo paso muy pero muy lento, hasta que el chango ese de nombre Alfredo se aparecio por mi casa diciendo: “Chido, guey no esta tan chido como decian, puras canciones que ni conozco”.
En ese momento pensé :¡Hijo de tu recontraputisisimamadre,! Tanto pedo pa’ cagar aguado, no sabes, chamaco baboso, no sabes. En fin presta, sin tanto preámbulo regresé raudo y veloz como diarrea de tacos al pastor, al altar de adoración de tan preciado y afamado tesoro en mis manos. Y después de colorarlo en su debida posición me dispuse a escuchar mi copia del “And justice for all…”

Fin.


Moraleja:

“Cuando tu mas preciado objeto metalero se victima de secuestro, a tu hermana deberás a tribuir todo esto”


Saludos del Never de Limón